Pasear por el centro histórico
Una gran ventaja para tu visita de Málaga es que todos los puntos de interés turístico están concentrados en la zona que se conoce como centro histórico, donde prácticamente todas sus calles están peatonalizadas.
Esto propicia una visita muy cómoda y agradable, donde el ambiente de las terrazas de bares y restaurantes se convierte en gran protagonista de tu paseo.
Por tanto, lo que deberás hacer es pasear por las calles del centro histórico, el cual se encuentra delimitado por la colina del Castillo de Gibralfaro y la Alcazaba al este, los parques y el paseo marítimo, al sur, y el río al oeste.
Tu paseo lo puedes hacer desde la calle Larios hasta la calle Alcazabilla, donde se concentran el Teatro Romano y la Alcazaba.
Entre los edificio que verás por el centro histórico quiero destacarte el Palacio Arzobispal y la iglesia de San Agustín, y tampoco pierdas de vista la torre mudéjar de la iglesia de Santiago.
Pasear por la calle Larios
El eje principal de dicho paseo será la citada y famosa calle Larios, que es el eje del centro de la ciudad, la cual te lleva desde la plaza de la Marina en el paseo marítimo hasta la plaza de la Constitución, verdadera plaza mayor de Málaga desde la Edad Media.
La calle Larios es por donde en Semana Santa discurren las procesiones, y es la vía más comercial de la ciudad.
Pasaje de Chinitas
Tu visita del centro de Málaga estará incompleta si desde la plaza de la Constitución no accedes al pasaje de Chinitas, uno de los rincones con mayor encanto de la ciudad.
Por dicho pasaje llegas unos estrechos callejones muy populares por sus bares con terrazas, y en ese rincón hasta 1937 se encontraba el Café de Chinitas que hizo famoso García Lorca en uno de sus poemas.
Subir al Castillo de Gibralfaro
Pero más allá de pasear por el centro de la ciudad, una buena forma de iniciar tu visita de Málaga sería subir al Castillo de Gibralfaro.
Vistas panorámicas de Málaga desde el Castillo de Gibralfaro
Vistas panorámicas de Málaga desde el Castillo de Gibralfaro
Sus orígenes se remontan a la época fenicia, y este castillo que forma un conjunto fortificado junto con la Alcazaba al estar unidos ambos monumentos por las murallas que descienden por la ladera de la colina.
En tu visita verás una zona de museo donde conocerás la historia de la fortificación, donde podrás ver una interesante maqueta de la ciudad en la Edad Media, y pasearás recorrerás las murallas y los torreones.
Desde lo alto del Castillo de Gibralfaro tienes unas excelentes vistas panorámicas de la ciudad de Málaga, lo que te permitirán situar y dimensionar tu visita.
Teatro Romano de Málaga
Cuesta creer que sólo hace pocos años se ha sacado totalmente a la luz el Teatro Romano de Málaga, el cual ahora puedes ser visto desde la calle Alcazabilla, y el cual forma un conjunto monumental con la Alcazaba.
Del siglo I d.C., este teatro romano y fue utilizado hasta el siglo III, y en la época actual sus restos fueron descubiertos durante unas obras realizadas en 1951.
En 2005, tras ser derribado el Palacio de Archivos y Biblioteca que estaba sobre esos restos, fue cuando se hizo la reordenación urbanística de la plaza, ya mostrando el citado teatro delante de la muralla de la Alcazaba.
Alcazaba de Málaga
También debes visitar la Alcazaba, monumento del que se dice que es la Alhambra de Málaga.
Se trata de una fortaleza de la época árabe construida en el siglo XI, de la cual te sorprenderá el entramado de fortificaciones defensivas internas.
Para visitarla podrás subir en un ascensor habilitado frente al Ayuntamiento de Málaga, el cual te elevará hasta la zona más alta de la fortificación, de modo que luego podrás ir bajando por su interior hasta la salida por el teatro romano.
Además de pasear por el entramado de murallas, verás un palacete con decoración árabe, así como zonas ajardinadas.
Desde sus murallas también tienes una buenas vistas panorámicas del centro histórico de Málaga.
Visitar la Catedral de Málaga
La Catedral de Málaga es otro de los monumentos que puedes visitar en el centro histórico de Málaga.
Si bien su denominación oficial es Catedral de la Encarnación, popularmente en conocida como la manquita.
En un edificio majestuos0 que muestra una estética exterior muy peculiar, consecuencia de la época de transición arquitectónica en la que se construyó durante el siglo XVI.
En su interior encuentras numerosos rincones artísticos de distintos estilos, desde el gótico hasta el Renacimiento.
También tienes la opción de apuntarte a una visita guiada de la Catedral de Málaga que en una hora te permitirá descubrir sus más interesantes rincones.